"Dick Tracy" de Chester Gould
Símbolo de la rigidez de la ley en una época donde el contrabando y la corrupción eran moneda corriente, Dick Tracy es uno de esos personajes que no admiten tonos grises: para él solo existe el bien, por el que hay que bregar, y el mal, que debe ser demonizado. Radiografía de un personaje que a pura mano dura logró en la ficción lo que muchos buscaban en la realidad.
Estados Unidos, década del ’30. El crimen organizado es el único negocio rentable luego de la crisis del ’29 y el contrabando de alcohol es moneda corriente. Entre tanto desorden social provocado por la proliferación de clanes mafiosos el dibujante Chester Gould le da vida a un personaje que viene poner orden de la forma más rígida posible: persiguiendo a los criminales y cayéndoles con todo el peso de la ley. “Dick Tracy” se publica en 1931 por primera vez y trae como novedad el hecho de poner a un policía como protagonista de un comic. Por ese entonces los policías solo ocupaban roles secundarios en las historietas y, además, la acción de los comics generalmente estaba lejos de la realidad cotidiana (en el espacio exterior con Buck Rogers por ejemplo). Con Tracy, Gould lleva a la última página del periódico la solución a los problemas que aparecían en la primera plana.
Su éxito no tardó en llegar y “Dick Tracy” se siguió publicando inclusive luego de que caducara la ley seca en los Estados Unidos. Claro que la realidad cotidiana ya no necesitaba de un héroe callejero que pusiera en orden a los criminales y por eso varios años después las aventuras de Tracy comenzaron a tornarse diferentes a las originales.
“Dick Tracy” es un comic donde el mal es pura maldad y el bien es pura bondad. Un personaje a la antigua con historias a la antigua que refleja de forma ficcional la realidad de una época.
Publicado originalmente en bloglibros.com
Título: Dick Tracy
Título original: Dick Tracy
Autor: Chester Gould
Año de publicación: 1931
Editorial: Norma editorial
Páginas: 364
ISBN: 978-84-9847-845